Estanterías y librerías en la decoración

Para que un espacio se vea bien despejado, es imprescindible disponer de un buen sistema de almacenamiento, o lo que es lo mismo, conseguir que todo lo que necesitemos está a mano, pero sin molestar a la vista. Y es que aunque al principio no solemos decorar demasiado los ambientes, con el paso del tiempo las piezas acaban acumulándose sobre nuestros muebles o armarios.

La utilidad de las estanterías

En este sentido, uno de los muebles más básicos es la estantería o librero, ya que además de decorar los ambientes, nos ayudan a mantenerlo todo en orden. Las estanterías pueden estar presentes tanto en salas, como en dormitorios, pasillos, recibidores y baños, es decir, en todas los ambientes de la casa. Eso sí, es importante escoger la adecuada para cada rincón del hogar.

Las estanterías nos permiten colocar todo tipo de objetos, como libros, fotografías, cajas y diferentes accesorios que empleamos habitualmente. Además, son el elemento ideal en la decoración, pudiéndolas encontrar en multitud de materiales y adaptándose a prácticamente cualquier rincón.

En algunas estancias son un elemento muy socorrido tanto en espacios grandes como en espacios pequeños, ya que bien usadas, pueden cumplir la función de separar ambientes para las viviendas abiertas o tipo lofts como te mostramos en la foto de arriba. Y es que un librero con un buen diseño bien puede hacer de tabique o pared entre diferentes zonas.

Cómo decorar las estanterías

Lo malo de las estanterías es que siempre acabamos cometiendo el mismo error: la instalamos para tratar de organizar una determinada estancia y poder tener los libros y demás objetos en orden, pero con el tiempo caemos en la saturación. La estantería acaba repleta de cosas, algo que puede ser práctico pero nada estético. En cambio, una estantería ordenada y con elementos decorativos más un poco de espacio queda mucho mejor. Así, crear ese vació es imprescindible para que una estantería sea atractiva.

Debes tener en cuenta que los accesorios que colocas en las estanterías no deben estar distribuidos de una forma simétrica, sino todo lo contrario. Lo ideal es mezclar formas y tamaños, ya que los huecos de una estantería ya suelen ser iguales y si colocamos objetos de formas similares no conseguiremos contraste y resultará muy monótono.